El pasado mes de julio, el Centro de Estrategia y Prospectiva Industrial (CEPI) presentó los resultados del estudio “Impacto económico de la normalización en España y su industria”, que analiza cómo afecta al crecimiento económico la adopción de estándares por parte de las empresas. El estudio pone el foco en las repercusiones en el sector industrial, es pionero en nuestro país y ha contado con la colaboración de UNE.

El análisis se ha llevado a cabo, tanto a nivel macroeconómico, utilizando como referencia la guía metodológica de ISO, lo que permite establecer comparativas con otros países, como microeconómico, con la colaboración de UNE, desarrollando una encuesta a 600 empresas industriales.

Objetivo del estudio «Impacto económico de la normalización en España»

El presente estudio tiene como objetivo último analizar la relación existente entre la normalización y el crecimiento económico, a nivel macroeconómico y microeconómico. Es el primer estudio que se realiza en España en esta materia.

La investigación desarrollada, aborda los siguientes objetivos específicos:

  • Analizar las relaciones existentes entre el inventario o stock de normas aplicables y las variables de crecimiento económico, productividad y competitividad.
  • Cuantificar el nivel de impacto en la economía española y compararlo con el obtenido en diferentes países con estudios similares.
    Identificar los elementos de la actividad económica sobre los que de manera específica impacta la aplicación de normas y los mecanismos a través de los que se produce esa interrelación.
  • Desarrollar el análisis a nivel sectorial en el caso de la industria.
  • Plantear propuestas que contribuyan a reforzar el efecto positivo de la normalización.
  • El trabajo realizado ha permitido obtener resultados relevantes cuyos aspectos más significativos se resumen a continuación.

La metodología que se ha utilizado en el análisis macroeconómico toma como referencia la guía metodológica publicada por ISO en 2022, también utilizada, con ciertas variaciones, en los estudios publicados sobre el impacto de la normalización en la economía por parte de otros países. Es por ello que, en el presente estudio, se ha respetado esta referencia metodológica con el fin de que los resultados para España sean comparables con los de otros países.

Algunas conclusiones

  • Las normas son percibidas como herramientas de mejora competitiva más que como requisitos impuestos a nivel normativo o por el mercado. Las tres motivaciones principales para aplicar normas son la mejora de la calidad de los productos, la reducción de riesgos (accidentes, errores de producción, responsabilidad social) y la mejora de la imagen de la empresa. La aplicación de normas refuerza notablemente las motivaciones lo que indica que el grado de cumplimiento de las expectativas iniciales en la aplicación de normas es alto.
  • Impacto de las normas sobre la competitividad empresarial: Se confirma un notable impacto positivo de las normas sobre los principales factores de competitividad analizados (mejora de la eficiencia en procesos productivos y cadenas de suministrio, internacionalización, innovación, acción ambiental, cumplimiento de normas). El impacto es muy importante también sobre la imagen empresarial y más moderado sobre resultados económicos como productividad, facturación y empleo.
  • Impacto en Sostenibilidad Ambiental: La normalización emerge como una herramienta efectiva para la mejora de la sostenibilidad ambiental. Las empresas indican claros beneficios en el cumplimiento normativo ambiental y en la mejora de la sostenibilidad de productos y servicios.
  • El impacto de la normalización en los procesos productivos muestra que ésta contribuye notablemente a la mejora de la eficiencia operativa. El 85,2% de las empresas reporta reducción significativa en fallos y errores, mientras que un 81,7% señala mejoras en compatibilidad e interoperabilidad. La optimización de materias primas y energía (72,7%) también muestra beneficios importantes.
  • La relación entre normalización e innovación presenta una dualidad interesante. Por un lado, facilita significativamente el seguimiento de la evolución técnica y tecnológica (88,8% de empresas señala impacto positivo medio, alto o muy alto) y mejora la productividad de los equipos de innovación (75,5%). Sin embargo, un 63,8% de empresas señalan restricciones en el desarrollo de tecnología innovadora propia. Este hallazgo sugiere la necesidad de equilibrar la estandarización con la flexibilidad necesaria para la innovación, especialmente en sectores de alta tecnología.